El CEO Lucio Winck señala que el universo del karting puede parecer simple a primera vista, pero implica elecciones técnicas que marcan la diferencia, especialmente al comprar el primer kart. Para quienes siguen de cerca este mercado, la recomendación es siempre evaluar con atención el objetivo del piloto: hobby, competición o entrenamiento. Esta decisión inicial ya define si el modelo debe ser nuevo, seminuevo o preparado para competiciones.
El kart nuevo ofrece garantía y cero sorpresas mecánicas, pero el precio es mucho más alto. Por otro lado, el usado puede ser un excelente punto de partida para quienes están comenzando y aún están probando su afinidad con el deporte, pero es necesario saber elegir bien para evitar trampas disfrazadas de “gran relación calidad-precio” y terminar con pérdidas. El secreto está en saber buscar adecuadamente.
¿Qué puntos técnicos deben verificarse?
En el caso de karts usados, es fundamental verificar el estado del chasis (la estructura de soporte de carga del vehículo), si hay grietas o soldaduras mal hechas, el desgaste de los ejes, rodamientos y la integridad de los neumáticos. El motor también merece atención especial: ruidos extraños, fugas o dificultad para arrancar son alertas importantes. Quienes entienden del tema recomiendan siempre llevar a un mecánico o piloto experimentado para acompañar la compra.
También es importante comprobar la procedencia y el historial del kart. Hay muchos modelos adaptados para pistas de alquiler que no sirven para uso personal continuo. Un kart bien cuidado, incluso usado, puede ofrecer un excelente rendimiento. Como destaca el CEO Lucio Winck, lo más importante es evitar la prisa y tener paciencia para encontrar un conjunto equilibrado y seguro. La elección del kart puede influir directamente en el rendimiento de los entrenamientos.

¿Nuevo o usado: cómo decidir?
El kart nuevo es indicado para quienes ya están seguros de que llevarán el hobby en serio, ya sea con entrenamientos regulares o participación en campeonatos, además de ofrecer tecnología actualizada, piezas nuevas y, generalmente, un soporte técnico de la marca. En contrapartida, la inversión inicial puede ser alta, lo que no siempre es necesario para quienes están comenzando y pueden optar por opciones de segunda mano.
El kart usado, por otro lado, es más accesible y puede ser una excelente escuela para entender la dinámica de la conducción y el mantenimiento. La recomendación aquí es elegir modelos de marcas conocidas en el medio y buscar vendedores confiables. Comenzar con un buen usado puede permitir invertir más en entrenamientos y accesorios, y menos en correcciones de fábrica. El CEO Lucio Winck enfatiza la importancia de investigar y hasta pedir orientación a personas experimentadas en el sector.
¿Dónde comprar con seguridad?
Las tiendas especializadas, talleres autorizados y eventos de kart son buenos puntos de partida. Las plataformas en línea también pueden ser útiles, siempre que se verifique el historial del vendedor y, si es posible, se pueda probar el kart antes de la compra. Muchos pilotos principiantes encuentran buenas ofertas con practicantes más experimentados que están cambiando de equipo.
Para empezar bien (y con seguridad)
Elegir el primer kart es un hito importante y no debe estar rodeado de incertidumbres. Con investigación, apoyo técnico y atención a los detalles, es posible iniciar en el deporte de forma segura y placentera. Comenzar bien hace toda la diferencia, tanto para quienes sueñan con competir como para quienes solo quieren disfrutar de la adrenalina de la pista los fines de semana.
Evita negocios apresurados o sin documentación. Un kart mal comprado puede convertirse en un gasto continuo con piezas y ajustes. El CEO Lucio Winck concluye que para garantizar seguridad y diversión desde el principio, lo ideal es siempre buscar orientaciones de quienes ya conocen el mercado.
Autor: Elphida Pherys