Expandir el portafolio más allá de las fronteras nacionales es una estrategia cada vez más adoptada por inversores que buscan diversificación, rentabilidad y protección frente a las volatilidades locales. Según Kelsem Ricardo Rios Lima, conocedor del mercado financiero y atento a los movimientos globales, las inversiones internacionales ofrecen una gama de oportunidades interesantes, pero exigen un análisis riguroso, ya que implican riesgos específicos y variables complejas. La decisión de asignar parte del capital en el extranjero debe basarse en conocimientos técnicos y en la alineación con el perfil y los objetivos del inversor.
Con el avance de la tecnología y la internacionalización de las plataformas de inversión, el acceso a activos extranjeros se ha vuelto más sencillo y democrático. Hoy en día es posible invertir en acciones de empresas cotizadas en bolsas internacionales, fondos globales, ETFs, bienes raíces en el exterior e incluso títulos soberanos de otros países. Sin embargo, el inversor necesita comprender los contextos económicos, regulatorios y cambiarios de cada mercado. Lo que puede representar una alta rentabilidad en una economía emergente, por ejemplo, también puede conllevar inestabilidad política e inseguridad jurídica, aumentando el nivel de riesgo de la operación.
Por qué considerar las inversiones internacionales
Entre las principales ventajas de las inversiones internacionales, la diversificación geográfica y cambiaria se destaca como uno de los pilares para mitigar riesgos sistémicos. Al asignar recursos en activos de distintos países, el inversor se protege de crisis locales, variaciones en la política económica e inestabilidades que afecten exclusivamente a Brasil. Esto permite una mayor resiliencia del portafolio y amplía el abanico de retornos, considerando economías que se encuentran en ciclos diferentes al nacional.
Además, algunos mercados ofrecen acceso a sectores y empresas que no existen en el país de origen. El inversor brasileño que invierte en tecnología, por ejemplo, puede beneficiarse de empresas globales como Apple, Microsoft y Google, cuyas acciones no están disponibles en B3. Tal como observa Kelsem Ricardo Rios Lima, invertir fuera del país también puede ser una estrategia de preservación patrimonial, especialmente en períodos de devaluación de la moneda local, ya que los activos denominados en dólares o euros tienden a valorarse frente al real, funcionando como una especie de protección cambiaria.

Principales riesgos a tener en cuenta
Aunque las ventajas de las inversiones internacionales son innegables, es esencial conocer los riesgos involucrados para tomar decisiones conscientes. Uno de los principales puntos de atención es el riesgo cambiario: las fluctuaciones de la moneda local en relación con la extranjera pueden impactar directamente en las ganancias o generar pérdidas, incluso cuando el activo en sí está al alza. La variación cambiaria puede ser aliada o enemiga, dependiendo de la estrategia adoptada y de la capacidad para absorber oscilaciones a corto plazo.
Otro factor relevante es la diferencia regulatoria y tributaria. Cada país tiene reglas específicas sobre la tributación de ganancias, la remesa de valores y los requisitos para inversores extranjeros. La falta de familiaridad con estas normas puede generar costos inesperados o incluso irregularidades. Según Kelsem Ricardo Rios Lima, el apoyo de especialistas y el uso de plataformas confiables son fundamentales para garantizar la seguridad en las operaciones, evitando trampas comunes para los inversores novatos en el mercado exterior.
Estrategia y perfil: puntos clave para invertir en el extranjero
Antes de comenzar a invertir internacionalmente, es importante evaluar el propio perfil de riesgo y los objetivos a largo plazo. Los inversores más conservadores pueden optar por fondos globales con gestión profesional, mientras que los más experimentados pueden aventurarse en acciones, ETFs y activos alternativos con mayor volatilidad. Se recomienda comenzar con un porcentaje pequeño del portafolio, aumentando la exposición gradualmente a medida que se adquiere conocimiento y confianza.
La elección de los países y sectores también debe considerar el escenario macroeconómico global, la solidez de las instituciones financieras involucradas y la liquidez de los activos. Para Kelsem Ricardo Rios Lima, el éxito en la inversión internacional no depende solo de la elección del activo, sino de la capacidad de construir una estrategia sólida, disciplinada y bien informada, considerando los desafíos y oportunidades de cada región.
Autor: Elphida Pherys