Blue Origin, la empresa espacial fundada por Jeff Bezos, alcanzó un hito significativo al lanzar con éxito su cohete gigante New Glenn en su primera misión de prueba. El lanzamiento tuvo lugar a las 2:30 de la mañana, hora local, desde Cabo Cañaveral, en Florida. Con 320 pies de altura, el New Glenn es uno de los cohetes más imponentes jamás construidos, superando la altura de la Estatua de la Libertad. Aunque la primera etapa del cohete no logró aterrizar en una plataforma en el mar para su reutilización, la nave espacial cumplió su objetivo principal de alcanzar la órbita terrestre.
Durante el lanzamiento, todos los siete motores principales del New Glenn fueron activados, iluminando el cielo nocturno y generando gran entusiasmo entre los espectadores en las playas cercanas. El equipo de Blue Origin celebró con aplausos y gritos de alegría cuando la nave espacial alcanzó la órbita con éxito, solo 13 minutos después del despegue. Este momento fue un hito importante para la empresa, que ha invertido años de investigación y desarrollo en el proyecto del New Glenn, con el apoyo financiero significativo de Bezos.
La misión de prueba, llamada NG-1, tenía como objetivo principal colocar un prototipo de satélite en órbita. Se esperaba que el satélite permaneciera dentro de la segunda etapa del cohete mientras orbitaba la Tierra, con una operación programada para durar aproximadamente seis horas. La segunda etapa fue dejada en una órbita alta y estable, siguiendo las pautas de la NASA para minimizar la generación de desechos espaciales, un aspecto crucial para la seguridad de las operaciones en el espacio.
Desafortunadamente, el propulsor de la primera etapa no logró aterrizar en una barcaza en el Océano Atlántico minutos después del lanzamiento, lo que impidió su recuperación para reutilización. Sin embargo, Blue Origin enfatizó que el objetivo principal de la misión era garantizar que el cohete llegara a su órbita. Antes del lanzamiento, Bezos había descrito el intento de recuperar el propulsor como “un poco loco”, reconociendo los desafíos involucrados en este tipo de operación.
El lanzamiento del New Glenn estaba inicialmente programado para ocurrir antes del amanecer del lunes, pero fue retrasado debido a la acumulación de hielo en un oleoducto importante. Este cohete fue diseñado para transportar naves espaciales y, en el futuro, incluso tripulaciones a la órbita de la Tierra y la Luna. La capacidad del New Glenn para realizar lanzamientos de gran envergadura posiciona a Blue Origin como un competidor significativo en el mercado de lanzamientos espaciales.
El éxito del lanzamiento fue reconocido por Elon Musk, fundador de SpaceX, quien felicitó a Blue Origin en su red social, elogiando la conquista de alcanzar la órbita en el primer intento. Musk mencionó directamente a Jeff Bezos en su mensaje, destacando la importancia del logro. Esta interacción entre los dos magnates del sector espacial refleja la creciente competencia y colaboración en el campo de la exploración espacial comercial.
Bezos, que estaba presente en el Centro de Control de la Misión durante el lanzamiento, afirmó que no ve a Blue Origin como un competidor directo de SpaceX. Con el estreno del New Glenn, Blue Origin pretende establecerse como una alternativa tanto para el gobierno de los Estados Unidos como para clientes privados, compitiendo con el Falcon Heavy de SpaceX. El Falcon Heavy, aunque más pequeño, ya ha completado 11 misiones con éxito y puede transportar hasta 64 toneladas.
Blue Origin planea realizar entre seis y ocho lanzamientos del New Glenn a lo largo de este año, con el próximo lanzamiento previsto para la primavera. Bezos comentó que “hay espacio para muchos ganadores” en la industria espacial y que este es solo el comienzo de una nueva era en la exploración espacial. Cree que la colaboración entre empresas puede hacer que el acceso al espacio sea más accesible y económico, beneficiando a todos.